En primer lugar, antes de
entrar a narraros el destino que tuvo el arca de tres llaves del antiguo Pósito
de Villafranca, he recopilado información de algunas fuentes para saber qué uso
tenían y para que se destinaban.
Las arcas cerradas con llaves han sido
muy usadas a lo largo de la historia para custodiar de forma segura valores
diversos, es
uno de los primeros contenedores de documentación de archivo. Monarquías,
ayuntamientos, instituciones eclesiásticas, etc. han utilizado este mobiliario
para guardar sus documentos. El arca de tres llaves no fue un fenómeno único en
España, también existió en otros países europeos y llegó a América del Sur.
Antigua Arca de las Tres LLaves, que una vez restaurada y saneada la parte quemada quedó más pequeña y con un cierre de llave menos. |
Los
archiveros suelen identificar arca de tres llaves con archivo. No siempre esta
afirmación es correcta. En siglos pasados se utilizaron, a modo de cajas
fuertes, arcas donde se guardaban los tesoros y objetos de valor, dinero del
pan de los pósitos municipales y arcones y baúles donde dinero y documentación
coexistían y compartían espacio. A su vez estas arcas se introducían en otras,
se reforzaban con hierros, se enrejaban las ventanas de sus sedes, se ataban
con cadenas y en general, como continentes de grandes valores monetarios o
testimoniales, para mayor seguridad, se resguardaban todo lo posible.
El hecho de que las llaves del arca no estuvieran en manos de
una sola persona proporcionaba mayor seguridad de su contenido. Con el sistema
de las tres llaves, y en manos de personas distintas, se trataba de evitar el
acceso individualizado y no controlado, además de los peligros de una
incorrecta o sesgada utilización.
Estas arcas son una prueba de la necesidad que a lo largo de
la historia ha existido por conservar y testimoniar los soportes físicos que
contienen la información.
En el año 1983, comienzan las obras para construir el nuevo
ayuntamiento, apareciendo en un sótano que se utilizaba como carbonera, un arca
de madera de nogal, la cual, constaba de tres cerraduras. Al hilo de esto, mi
amigo Antonio Fernández, “El Carbonero”, me cuenta el destino que tuvo este
arca y que todos podréis escucharlo de su propia voz porque tengo grabado en
audio su comentario, el cual lo pondré al final del artículo.
Como Antonio debido a su edad, muy próxima al siglo, su vocalización ya no es muy clara, transcribo lo que habla aunque no completamente, sí lo principal de lo que nos cuenta en la grabación.
Como Antonio debido a su edad, muy próxima al siglo, su vocalización ya no es muy clara, transcribo lo que habla aunque no completamente, sí lo principal de lo que nos cuenta en la grabación.
Dice Antonio:
“Saliendo un día de mi casa estaban “Paquillo” y el “Socato”
sacando cosas del Ayuntamiento para arreglarlo y me dicen: “Mira que vamos a
quemarla”. Curro “El Carcelero” le había echado al arca picón aún encendido y
había ardido por un lado, ésta estaba en el antiguo Pósito.
La miré por si podía aprovechar los herrajes, que se le veían, para otra arca nueva pero al acercarme vi que tenía tableros de un solo ancho y de un grosor considerable, era madera de nogal y dije ¡¡Esto es una joya!!, así que me la lleve a mi casa, la desarme entera y le recorté la parte quemada.
Una vez restaurada, un anticuario me la quiso comprar, pero
antes se lo comento al alcalde Gonzalo Obrero y me pide que no la venda haber
si una vez terminadas las obras el Ayuntamiento podía recuperarla. Al tiempo
Gonzalo salió de la alcaldía y aquello se olvidó, también a mí se me pasaron
las ganas de venderla.
Pasado un tiempo el mismo anticuario que me hizo la oferta
anterior, me ofreció por el arca 10 millones de pesetas porque tenía un coleccionista
interesado, el marqués de Miraflores, pero no la vendí. Tengo un arca con
historia aunque ya solo le queden dos llaves.”
Si aquel día, Antonio no pasa por la puerta del Ayuntamiento, este arca con siglos de historia fuera sido pasto de las llamas y aunque hoy ya no sea patrimonio de todos los villafranqueños al menos sabemos que la conserva un villafranqueño.
No hay comentarios:
Publicar un comentario