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sábado, 23 de julio de 2016

FERIA DE SANTIAGO Y SANTA ANA


Quiero con este artículo desear feliz feria a todos los habitantes de este pueblo y sobre todo a los que formáis parte de este Grupo y para hacer honor al mismo me remito a un artículo que publicó la revista de feria del año 1992, escrito por D. Tomás, del que me llama la atención lo que dice, porque parece como si lo hubiese escrito para esta feria, solo habría que cambiar Cespedillas por Recinto Ferial.
En su escrito hace un llamamiento a nuestros políticos indicándole que están para servir al pueblo y no para ser servidos, cosa que deberían tener en cuenta viendo en la situación que nos encontramos desde la elecciones del año pasado y por otro lado cuando dice “Podemos, Podemos” , es que esto es de ahora.


Portada libro Feria de Santiago. Año 1992

Os deseo Feliz Feria a todos y os dejo algunos párrafos del artículo escrito por D.Tomás

TITULO: ESTAMOS EN FERIA 1992
ALGUNAS REFLEXIONES: 

“Quiero imaginarme y acertaré que este pueblo, Villafranca, que no llega a los cuatro mil habitantes, vivirá otra feria fantástica: "Las Cespedillas" y sus alrededores serán un río de personas que lo abarrotarán todo: pistas de baile, casetas, tómbolas, churrerías, coches de choque, norias El pueblo vivirá una convivencia plausible, en paz, mirándose a los ojos y cara a cara, levantando las copas y estrechándose las manos. Como debe ser. 

Porque hemos dicho como Santiago: Podemos hacer de Villafranca una gran familia”, “estoy convencido no sólo de que la actividad política, si se ejerce así, correctamente, es una de las actividades más nobles que pueda realizar la persona humana e, incluso, es una de las manifestaciones más nobles de la caridad cristiana: servir. "Yo no he venido a ser servido, sino a servir", dijo el Maestro Jesús. 

Estos ediles nuestros que, de un modo constante, celebran religiosamente la fiesta de Santiago, saben que su misión es la de servir al pueblo. Es el bienestar de los demás, el que está siempre en la raíz de su auténtica política. Tener vocación política es prueba de madurez humana. Y me atrevería a decir que también de madurez cristiana. Es decir como Santiago Apóstol: Podemos, Podemos, a pesar de las dificultades, comprometernos al servicio del bienestar y de la felicidad de los habitantes de Villafranca”.


“UN CUENTECILLO, CON SU MORALEJA: En cierta ciudad remota había una biblioteca que contenía un millón de libros, cada uno de los cuales constaban de mil páginas. Por revelación se sabía que en una de esas páginas de uno de esos libros estaba escrita la misteriosa fórmula de la felicidad y del bienestar. Todos los habitantes de la ciudad, y también muchos forasteros venidos de lejos, se dedicaron afanosamente a escrudiñar los libros, uno tras otro, acuciados por el deseo de encontrar esa fórmula mágica. ¿Cual sería el secreto escondido en dicha fórmula?. 

Sólo al final de su vida lograron algunos averiguarlo: la felicidad, el bienestar de un pueblo consiste en hacer precisamente lo que ellos habían hecho, esto es, en buscar incansablemente, sin pausa y sin desaliento. Así también la labor de nuestros políticos consiste justamente en eso, en ir constantemente, junto con el pueblo, a buscar la felicidad, el bienestar, esforzándose a diario por alcanzarlo. Y como necesitamos la ayuda de lo alto, por esta razón empezamos nuestras fiestas con el aliento del Apóstol Santiago y afirmamos como él : PODEMOS”.
Tomás Pérez Escudero

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