CALLE ALCOLEA Y BAR PARROQUIAL

El año de esta foto no la puedo precisar, pero por la ornamentación de balcones y macetas puede que sea el día del Corpus. En la esquina de la farmacia y analizándola detenidamente diría que hay dos kioscos, uno a cada esquina de la calle Ponzas.

 Pepi Plazas, me aclara que el kiosco pegado a la farmacia era de su abuela Pepa y el de la otra esquina era de Diego. Me dice que aquí se juntaron hasta cuatro kioscos, el de su abuela Pepa, Diego, el Pelayo y Marina “La Morena”, porque todos querían estar junto al cine. Posteriormente los trasladaron todos juntos al Jardinito, hasta que realizaron un sorteo para ubicarse repartidos por el pueblo y de este resultado, su abuela Pepa quedó en el Jardinito, Diego en la calle Cantareros, junto a las monjas, el Pelayo en la Cuesta Aduana y Marina en el Paseo.

 Por otro lado, en primer plano se ve una puerta que ya no está y que era la entrada de un bar que montó el cura D. Daniel y lo atendía Tomás Blanco que posteriormente pasó al bar que se fundó en el Hogar Parroquial, fundado por este mismo cura.

Calle Alcolea un día del Corpus Christi.

Con posterioridad, este bar se convirtió en una boutique con el nombre de Myriam, regentada por María hija de D. Joaquín el boticario pero ya la entrada al establecimiento estaba por el mismo portal de la casa, frente a la ventanilla de la farmacia.

María en su boutique. FOTO Rafa Palomares

Logo de la boutique.FOTO Rafa Palomares

Señora ante la ventanilla de la farmacia. FOTO Rafa Palomares

D. Daniel para recaudar fondos destinados a la creación del Hogar Parroquial, llegó a un acuerdo con los bares para que en el precio de cada bebida, se pagara un incremento destinado a este fin y también se compuso una canción para animar a todos en su colaboración y para no ser menos el maestro "Pacheco" que la recuerda, me la ha cantado, la cual os la dejo reflejada en este video.

                                                Canción dedicada al Hogar Parroquial.