El molino está situado si salimos de Villafranca por la
carretera de el Puente Mocho a unos 2,5 Km. llegamos al arroyo El Molino. Si
tomamos el margen derecho del mismo a poco más de un kilometro aguas arriba
encontraremos el molino Cucarrón.(Fig. 1)
Fig. 1 |
Recientemente, junto
con dos buenos amigos, he tenido la oportunidad de visitar este molino que se
encuentra en la huerta El Cuco, de ahí le viene el nombre al molino, aunque
anteriormente era conocido por molino Canjilón, a la propiedad actual le agradezco su colaboración por permitirnos acceder en coche, con el cual llegamos casi al manantial de la fuente de la huerta
El Cuco (Fig. 2), aunque ésta se encuentra ya casi perdida por las zarzas.
Fig. 2 |
De ahí seguímos caminando hasta la conjunción del arroyo el
Molino con el arroyo de los Castellares (Fig. 3) y siguiendo la corriente del arroyo a unos 300 metros se encuentra la presa que
desvía el cauce del arroyo para encauzarlo con la caz del molino, esta tiene un
recorrido de unos 350 metros.
Fig. 3 |
La
presa conserva casi dos metros de altura, una longitud de 50 m. y está provista
de diversos contrafuertes que, en forma de talud, la refuerzan por su costado
occidental, a fin de soportar el empuje de las aguas por el interior del caz.(Fig. 4)
Fig. 4 |
En
el extremo norte de la presa se abre un aliviadero de unos 70 cm. de anchura,
un metro de altura y suelo pavimentado con losas de piedra, que sirve para
hacer discurrir por él las aguas del arroyo cuando se quiere que no entren en
el caz. El agua ha formado un profundo hueco en su caída sobre el terreno desde
dicho aliviadero, hueco que presenta en la actualidad la forma de una poza
(Figs. 5 y 6).
Fig. 5 |
Fig. 6 |
Desde
esta presa, y sin solución de continuidad, arranca un caz que tiene 300 m. de
recorrido, realizando los primeros 160 m. en dirección norte-sur, dando a
continuación un fuerte giro de 90º en dirección Este y trazando los últimos 120
m. en este sentido, hasta su llegada al molino (Fig. 7 y 8) El caz está formado por un muro
de mampostería, de unos 50-70 cm. de anchura (Fig. 9), que lo separa del cauce del
arroyo a lo largo de todo su recorrido, y por una excavación en el terreno que
lo delimitada por su parte interna, la que da a la parte más elevada del cerro.
Sigue en su trazado las curvas de nivel del propio cerro, apoyándose para su
refuerzo en las rocas naturales del terreno, y en él se abren cada cierta
distancia aliviaderos que sirven para regular el nivel del agua en su interior ,dos
en concreto, que consisten en una simple abertura en el muro externo de unos 60
cm. de anchura y que disponen de los habituales rebajes labrados en la piedra
para el encaje de los aguatochos (Fig. 10). El caz se encuentra extraordinariamente bien
conservado en todo su recorrido y resulta una vasta obra de ingeniería, a la
que se le debe prestar tanta consideración de cara a su conservación como al
propio molino.
Fig. 7 |
Fig. 8 |
Fig. 9 |
Fig. 10 |
DESCRIPCIÓN
DEL MOLINO
El molino del Cucarrón es un molino de doble rampa que
cuenta, por lo tanto, con dos piedras de moler. En la actualidad está
semiderruido, habiéndose perdido la cubierta de todo el edificio, el suelo de
la sala de molienda y las bóvedas de los cárcavos. Sin embargo, el edificio
ofrece un aspecto bastante íntegro, debido a la conservación de todo el sistema
hidráulico, de una crujía anexa situada al sur de la sala de molienda
propiamente dicha, que debió de servir como almacén o casa de molineros, y de
otra crujía situada al norte, de forma que si bien la parte propiamente de
molino es un edificio pequeño, de tan solo dos piedras, el conjunto del
inmueble es de gran tamaño, alcanzando los 6 m. de altura y 20 m. de longitud
(Figs. 11,12,13 y 14).
Fig. 11 |
Fig. 12 |
Fig. 13 |
Fig. 14 |
DATOS HISTÓRICOS
El
Interrogatorio del Catastro de Ensenada (1752) afirma “hay en esta villa dos
molinos harineros, uno en el río Guadalquivir con tres muelas y otro en el río
Molino con dos”.
En
1882 Mª Carmen Díaz Pastor y Antonio Pérez Díaz, vecinos de Villafranca, y
Amalia Pérez Díaz, vecina de Córdoba, vendieron a Rafael Espejo Dueñas, como
apoderado y representante de Ángel Losada y Fernández de Liencres Gutiérrez de
los Ríos, Marqués de los Castellones, vecino de Madrid, el molino harinero
denominado del Canjilón, en término de Villafranca. Estos propietarios habían
heredado el citado molino a la muerte de su padre y marido Juan Martín Pérez
Jurado, por partición de bienes realizada el 25.04.1872 en la que fue
adjudicada a cada menor la sexta parte del molino del Canjilón, según consta en
el título de propiedad adjudicado con fecha 06.05.1872.
El molino se inscribió en el Registro de la
Propiedad de Montoro con fecha 10.08.1872, finca nº 610, f. 249, tomo 88 del
registro (libro 8º de Villafranca), inscripción 3ª. Ahora los citados
propietarios venden al marqués de los Castellones las 3/6 partes que poseen en
dicho molino por 3250 pts. El molino nombrado del Canjilón está situado en el
pago del Villar, término de Villafranca, cuya casa marcada con el nº 57 moderno
está formada por 256 varas cuadradas superficiales equivalentes a 1,69 áreas,
teniendo agregados dos pedazos de tierra calma destinados a praderas de una
fanega de tierra extensión, siendo sus linderos por saliente y sur el arroyo
del molino, por el norte el camino de la Huertezuela y por poniente propiedad
de Luis de Béjar (11.03.1882).
Mª Carmen Díaz Pastor había adquirido la sexta parte del
molino por herencia de su hijo; su hijo Antonio Pérez Díaz, de 25 años soltero
vecino de Villafranca, adquirió otra sexta parte por herencia de su padre; Mª
Amalia Pérez Díaz, de 29 años casada vecina de Córdoba, otra sexta por herencia
paterna. Ahora los tres venden las referidas tres partes a Ángel Losada y
Fernández de Liencres Gutiérrez de los Ríos, marqués de los Castellones,
representado en este contrato por Rafael Espejo Dueñas (según poder otorgado en
Madrid el 25.02.1882 ante Miguel García Noblejas) por precio de 3250 pts.
El
marqués de los Castellones inscribe su título de compraventa representado por
Rafael Espejo según la escritura anteriormente citada y otorgada en Córdoba el 11.03.1882. Mª Antonia Pérez Díaz, con poder otorgado a su marido Rafael
Castiñeira, vende al marqués de los Castellones su 1/6 parte del molino del
Canjilón, situado en el arroyo del Molino, por precio de 1000 pts. (04.05.1882).
ESTADO DE CONSERVACIÓN
El inmueble está parcialmente derruido al haber desaparecido
toda su cubierta, buena parte de sus muros y el suelo de la sala de molienda
(o, lo que es lo mismo, las bóvedas de cubierta de los cárcavos), de forma que
la base de éstos aparece a la vista sobre el terreno. También está destruida la
calzada y puentecillo de acceso al molino. Por lo demás, el sistema hidráulico
(presa, caz, rampas de entrada del agua) se halla bien conservado. Todos los
elementos derruidos resultan fácilmente recuperables y además destaca su
emplazamiento en un lugar de extraordinario valor paisajístico.
FUENTES DOCUMENTALES Y BIBLIOGRÁFICAS
Archivo Histórico Provincial de Córdoba, Protocolos
Notariales de Córdoba, Legajo 9689P. Archivo Histórico Provincial de Córdoba,
Catastro de Ensenada, L. 604. Ramírez y
las Casas-Deza, Luis
Mª, Corografía Histórico-Estadística
de la Provincia y Obispado de Córdoba, Córdoba, Monte de Piedad y Caja de
Ahorros, 1986, 2 vols.
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