lunes, 14 de julio de 2025

D. PATRICIO RUIZ BARBANCHO, NUEVO PÁRROCO DE VILLAFRANCA

 

D. Patricio Ruiz Barbancho.

En fechas próximas D. Patricio Ruiz Barbancho, será el encargado de sustituir a  D. Fernando Santiago Luján Fernández como párroco de Santa Marina de Aguas Santas.

D. Patricio nace en 1981 y es natural de Santa Eufemia. Ordenado sacerdote el 25 de junio de 2005, comienza su apostolado como párroco de Fuente Palmera durante diez años, tras los cuales el obispo lo nombra párroco de las parroquias de San Juan Bautista y la de San Isidro Labrador en Hinojosa del Duque.


Ante el Obispo, Patricio Ruiz Barbancho hace juramento y profesión de fe. 

El 8 de octubre de 2015 realiza juramento y profesión de fe ante el Obispo y algunos miembros del Consejo Episcopal, D. Patricio junto con otros cuatro presbíteros han sido designados como arciprestes de cinco zonas de la Diócesis de Córdoba. Vicario parroquial de San Miguel Arcángel y Nuestra Señora de la Merced de la capital cordobesa. El obispo Mons. D. Demetrio Fernández lo designa también como administrador parroquial de la parroquia de San Fernando en Córdoba. Otro nombramiento por parte del obispo el de encargarse del Archivo Sacramental y Sala de Investigadores del Archivo Diocesano.

Yo me pregunto como muchos de vosotros el porqué este movimiento de presbíteros de una parroquia a otra y se le preguntáramos a D. Fernando, seguro que nos respondería igual o similar que la respuesta que le dio D. Patricio en una entrevista que le hacen en un periódico digital, “Fuente Palmera Información”, sobre su traslado de Fuente Palmera a Hinojosa del Duque:

– La decisión del traslado, ¿cómo te sentó, te lo esperabas este año?

“La llamada me llegó dos semanas antes de la publicación de los cambios. A esas alturas, la verdad es que me lo temía, pero esperaba que se pasara de largo este año el cambio. Es como un rayo que te cae y te deja fulminado: dejar atrás tanto y tantas personas es muy difícil. Se desgarra algo dentro de ti. Pero a este Jefe no se le puede esquivar. El Señor sabrá por qué. Prometí obediencia para siempre el día de mi ordenación. ¿Cómo iba a negarme a Dios? Lo cual no quita el dolor. En estas cosas hay que entregarse. Si no, sería un cura de caprichos.”

 

– ¿Qué criterios se tienen en cuenta en esta cuestión desde el Obispado?

“¿Te digo la verdad? No tengo ni idea. Supongo que la necesidad que tengan de ti en otra parroquia, el evitar que uno se acomode en la misma parroquia muchos años… Eso se lo tendríamos que preguntar al Obispo y los vicarios. Pero sabemos y confíamos que detrás de ellos, anda Dios. El sabrá”.  


D. Fernando Santiago Luján Fenández.

Así nos comunica D. Fernando, por las redes sociales, su nombramiento como nuevo párroco de la parroquia de San Francisco, en Palma del Rio:

 Querida comunidad, queridos amigos:

Con un nudo en la garganta y el corazón lleno de gratitud, os comunico lo que anoche compartí en la Misa y hoy se hace oficial en el comunicado de la diócesis: he sido nombrado nuevo párroco de la Parroquia de San Francisco, en Palma del Río. Decir adiós nunca es fácil… y menos cuando uno se despide de una familia. Porque eso habéis sido para mí: una familia.  Con vosotros no solo he sido cura… con vosotros he aprendido a ser cura.

Con vosotros he aprendido a rezar, a servir con más alegría, a escuchar con más amor, a celebrar con más fe. Con vosotros he descubierto lo hermosa que es mi vocación. Como dice mi lema sacerdotal: “El Señor es el lote de mi heredad y mi copa…me ha tocado un lote hermoso, me encanta mi heredad”, esto se ha cumplido con creces es este lugar bendecido por Dios. En cada rostro, en cada conversación, en cada gesto sencillo he visto al Señor. Y por eso no puedo más que dar gracias a Él y a todos vosotros. Gracias por quererme tanto. Gracias por acogerme con los brazos y el corazón abiertos. Gracias por ayudarme a crecer, por hacerme sentir parte de vosotros desde el primer día. Gracias, también, por perdonar mis errores, por comprender mis silencios, por tener paciencia conmigo. Si en algo no he estado a la altura, os pido de corazón perdón. Nunca he querido otra cosa que amaros como pastor, como hermano, como servidor. Ahora el Señor me envía a otro lugar, pero mi corazón sabrá siempre a Villafranca. Os llevo en el alma, y os llevaré siempre en mi oración. Y os pido algo muy importante: cuidad a don Patricio, vuestro nuevo párroco. Queredlo como me habéis querido a mí. Acogedlo, comprendedlo, rezad por él. Hacedle ver —como hicisteis conmigo— que esta parroquia es una tierra santa, viva, generosa, profundamente cristiana y bendecida especialmente por la predilección de María Santísima! Nuestra Virgen de los Remedios.

Os quiero muchísimo. Gracias por haber sido parte de mi vida y de mi sacerdocio. Y sabed que, pase lo que pase, siempre habrá un lugar para vosotros en mi corazón… y en mi oración.

Con todo mi cariño, Fernando.

 "HASTA SIEMPRE D. FERNANDO" 


No hay comentarios:

Publicar un comentario