Este es el título con el que se publicó una revista promovida por las Juventudes Socialistas y estaba dedicada a los que un día tuvieron que abandonar su pueblo, Villafranca, por unas razones u otras, pero muy parecidas y que todos sabemos.
Sé que muchos de los miembros de este grupo sois paisanos/as que un día tuvieron que abandonar nuestro pueblo. Por lo que quiero volver a reproducir las cartas que enviaron algunos de ellos, animando al que quiera que nos relate sus recuerdos de cuando marcharon y qué ha sido de ellos, sirva esto para reconocimiento hacia vosotros, de los que no tuvimos que abandonar nuestra tierra querida y que sin ser personajes ilustres, como alguno de nuestros paisanos, también forman parte de la historia de Villafranca.
ANTONIA CUESTAS CASTILLEJO
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| Doña Antonia Cuestas Castillejo |
Montornés del Vallés, a 5 de noviembre de 2010
Hola vecinos de Villafranca, me llamo Antonia Cuestas Castillejo y a través de este sencillo relato os cuento mi historia…
Todo comenzó un 18 de Agosto de 1975 por cosas de la vida, a veces imprevistas, decidí venirme para Barcelona a vivir con mis tíos, busqué trabajo y empecé mi nueva vida aquí. Aunque no estaba a disgusto aquí, todo me recordaba a mi pueblo, mi tierra, cada paisaje, cada olor y todo me parecía mentira, como si estuviera en mi pueblo y no en Montornés.
Era la primera vez que me separaba de mis padres, mis hermanas, mi gente…y a pesar de tener a mis tíos a mi lado, cuantas lágrimas derramé, cuantas noches de tristeza y soledad viví sabiendo que la gente y a la que quiero y adoro están lejos de mí. Dejar tu gente atrás, tu pueblo, todo es muy duro.
A pesar de esta gran tristeza que sentía en mi interior, seguí adelante haciendo nuevas amistades, trabajando con lo cual conseguí independizarme. Cuando podía me traía a mis padres a pasar pequeñas temporadas conmigo, y cuando tenía un poco de tiempo me faltaba tiempo para bajar a Villafranca y así fue pasando el tiempo.
Después de nueve años desde que me vine para aquí, me casé con mi marido, Francisco Pérez Jarque. A pesar de vivir en Montornés, preferimos casarnos en Villafranca, lugar donde nacimos, crecimos y nos enamoramos, el lugar idóneo para nuestro enlace fue la iglesia de Villafranca.
D
espués de casarnos volvimos a Montornés donde ahí construimos nuestra familia, nuestro hogar. Tuvimos dos hijos, Francisco y Ana, que nacieron y crecieron en Barcelona.
Ya han pasado treinta y cinco años desde que dejé mi tierra y aún no se borran esas lágrimas de tristeza. Nunca he olvidado la tierra donde viví mi infancia, mi adolescencia. Los recuerdo todos los días, todos los momentos que pasé allí, toda la genta a quien quiero. Nunca se podrá borrar de mi memoria y mi corazón, pues es tal el sentimiento que me aferra a ella que jamás podrá ser olvidada.
Hoy día sigo viviendo en Montornés, con mis hijos ya mayores y un nieto de dos años. Nunca podré quejarme ni hablar mal de Barcelona, pues fue aquí donde construí mi hogar, donde trabajamos para sacar a nuestros hijos adelante y donde tengo mi vida, y pensar que llevo más años viviendo en Barcelona, que los que viví en Villafranca, me sigo sintiendo Villafranqueña y no vacilo por un instante en decir que me siento orgullosa de ser Villafranqueña y de ser cordobesa a mucha honra.
Con lágrimas en los ojos, me despido con mis recuerdos de antaño en mi tierra querida. Os envío un saludo y todo mi cariño desde Barcelona. Espero veros pronto, ya que como todos los años en cuanto pueda vuelvo para contemplar esos maravillosos parajes que una vez tuve que dejar atrás.
Antonia Cuestas Castillejo.
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