Os acordáis de este lugar, estoy seguro que todos los de una época ya algo lejana , al decir la palabra tenería, nos viene a la memoria las gaseosas de la” Viuda”, las barras de hielo y a los más mayores también el lugar donde se realizaba el proceso de convertir las pieles de los animales en cuero, de ahí su nombre de Tenería.
Esta fabrica la funda Gonzalo Torres, zapatero con unas de las mejores zapaterías de su época que se encontraba en su misma casa de la calle Alcolea; al lado de la biblioteca. Me cuentan que de sus viajes buscando pieles para su zapatería , cogió ideas del proceso de fabricación y tratamiento de las pieles y compra el huerto que todos conocemos y funda la fábrica, el año no me lo pueden concretar.
Aquí trabajaron Pedro y Antonio Torrero siempre y hubo un tiempo que también trabajaron Perico “Socato” y Pepe Díaz.
Gracias a la amabilidad de Antonia Torrero y de su madre Antonia por abrirme su casa y dejar que fotografiase lo único que queda de esta fábrica y que actualmente ha quedado integrado en ella, el molino que se utilizaba para moler las cortezas de los chaparros que servía para teñir y dar color a las pieles. Me cuenta que en su misma casa tenían las tinajas grandes donde se realizaban los procesos del curtido, estos procesos que eran cuatro: limpieza, curtido, recurtimiento y acabado. A estas pieles había que quitar el pelo, curtir con agentes de curtimiento y tinturar, para producir el cuero terminado.
La actividad del curtido pudo terminar sin precisar en los primeros años de la década de 1960. Por lo que en el lugar que conocemos como La Tenería, hubo a un tiempo funcionando, la fábrica de las gaseosas, la de barras de hielo y el curtido de pieles.
Otra actividad que se hizo aquí , fue la instalación de un molino para moler el grano, de molinero estaba Pepe Castro.
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