La primera publicación que hice en este grupo cuando se creó, el primer día de agosto de 2015, comencé con la publicación de este accidente. Hace unos días cayó en mis manos una foto con el detalle de un monolito de roca, donde aparecían los nombres de los fallecidos en este accidente.
Este monolito formaba parte, junto con una cruz, de un monumento en el lugar del accidente a orillas de la carretera, en homenaje a todas las víctimas.
Restos del autobús calcinado en la cuesta Las Cumbres. |
Restos del monolito con el nombre de las 14 víctimas. |
Poco debió
importar este monumento, cuando se empezó a construir la autovía, que lo
tiraron dejándolo sobre las orillas, en lugar de buscarle una nueva ubicación.
Por un casual un vecino de un cortijo cercano la encontró semienterrada y al
descubrirla un poco se dio cuenta de que era un monolito con nombres inscritos
por lo que decidió llevársela, aunque un poco deteriorada, por el contrario la
cruz ya había desaparecido o quizás esté más enterrada hecha trozos.
Calle Alcolea, cortejo hacia el cementerio. |
Otra instantánea de la comitiva. |
Según comenta la
prensa el coche de pasajeros que cubría la línea de Montoro a Córdoba, cuando
llegó a Pedro Abad, el conductor hizo relevo con un joven de 18 años, conocido
por el “Tuerto Bazán”, después se supo que este carecía de licencia y
que era su primer viaje.
El relato de los hechos es el siguiente: El accidente ocurrió a las 9 de la mañana del 10 de Septiembre de 1929 entre los kilómetros 379 y 380 de la carretera de Madrid a Cádiz, en una curva llamada "La Cuesta de las Cumbres", término de Villafranca. La causa del accidente se sabe que en las diligencias sumariales figura la declaración del perito mecánico Francisco Ruiz Calvo, vecino de Córdoba, quien manifiesta que, después del reconocimiento que hizo del resto del coche, se desprende que este se hallaba en buenas condiciones, y explica el accidente diciendo que el autobús subía con excesiva velocidad por una pendiente, y al tomar una curva se dio cuenta el chófer de que iba a caer en la cuneta, y, haciendo un violento viraje, motivó el vuelco, produciéndose el incendio por la salida de la gasolina.
El relato de los hechos es el siguiente: El accidente ocurrió a las 9 de la mañana del 10 de Septiembre de 1929 entre los kilómetros 379 y 380 de la carretera de Madrid a Cádiz, en una curva llamada "La Cuesta de las Cumbres", término de Villafranca. La causa del accidente se sabe que en las diligencias sumariales figura la declaración del perito mecánico Francisco Ruiz Calvo, vecino de Córdoba, quien manifiesta que, después del reconocimiento que hizo del resto del coche, se desprende que este se hallaba en buenas condiciones, y explica el accidente diciendo que el autobús subía con excesiva velocidad por una pendiente, y al tomar una curva se dio cuenta el chófer de que iba a caer en la cuneta, y, haciendo un violento viraje, motivó el vuelco, produciéndose el incendio por la salida de la gasolina.
Cementerio de Villafranca de Córdoba, año 1929. |
Desgraciadamente
solo una ventanilla quedó libre para la evasión y fue pronto azotada por las
llamas, por lo que solo 4 viajeros lograron salvarse y el resto en número de 14
perecieron carbonizados, 3 hombres, 7
mujeres y 4 niños.
Los cadáveres
fueron trasladados al cementerio de Villafranca, donde los médicos procedieron
a la identificación de los cadáveres y practicaron las autopsias. El alcalde de
Villafranca, por aquel entonces D.
Manuel Muñoz Barrio, suspendió todos los actos que se iban a celebrar el
último día de feria en señal de duelo y el día 11 se celebró un gran funeral,
al que asistieron más de 5000 mil personas a la ceremonia religiosa,
dirigiéndose después al cementerio para colocar en el depósito judicial,
convertido en capilla ardiente, las coronas enviadas por los ayuntamientos de
Montoro, Pedro Abad y El Carpio. Seguidamente se comenzó a dar sepultura a los
restos de todos los cadáveres identificados.
Entre las
ilustraciones que adjunto en esta edición, tenéis el monolito donde aparecen
las inscripciones de las 14 personas fallecidas y que llevado por mi curiosidad
he intentado localizar el lugar donde descansan sus restos pero solo he podido
dar con una de ellas, en esta, descansa una madre, Tránsito Villalba Vázquez y
su hija Ana González Villalba, pasajeras de este autobús junto con otra hija
Dolores, que consiguió salvarse.
Puede ser los únicos restos que quedan en el cementerio de Villafranca de este accidente, posiblemente los familiares de las demás víctimas lo hayan trasladado a sus pueblos de origen. |
El resto de
víctimas no he podido localizarlas, puede que con los años los familiares
trasladaran sus restos a sus respectivos pueblos o puede también que algunos
permanezcan en otros nichos cercanos a éste y que no tienen ninguna
inscripción.
Si observáis alguna de las fotos se puede apreciar en la calle Alcolea el alumbrado de la feria de septiembre. Para el que quiera más detalles del accidente, os dejo los relatos del periódico que se publicaron durante tres días seguidos.
Si observáis alguna de las fotos se puede apreciar en la calle Alcolea el alumbrado de la feria de septiembre. Para el que quiera más detalles del accidente, os dejo los relatos del periódico que se publicaron durante tres días seguidos.
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