Aprovechando que estamos ya con
las celebraciones en honor a nuestra Virgen de los Remedios quiero hablaros del
que fue también llamado el ciprés de la Virgen de los Remedios, digo que fue
porque aunque siga en pié ya es un árbol
muerto, que si no lo quitan antes, éste irá desapareciendo con el tiempo.
Nadie de nosotros nos podríamos
imaginar una foto de la ermita, sin ir acompañada de este gran árbol que se erigía
en solitario camino de ésta y que ahora queda difuminado con la nueva arboleda.
Me entristece la muerte de este
árbol que no sé cuando se plantó pero que yo lo recuerdo de siempre. Aún me
acuerdo cuando había la costumbre de tirarle piedras por las mocitas casaderas,
si conseguían que la piedra se quedase entre sus ramas o tronco, esta
encontrarían a su amor, piedras que todavía conserva algunas en su tronco como
podréis observar en alguna foto de este video.